sábado, 22 de noviembre de 2008

LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

A continuación se presentan algunos documentos elaborados con una breve reseña, a fin que los interesados puedan acceder a la información a través del correo electrónico: fonopzamora@Yahoo.com.ar.

ADECUACIÓN DEL DESEMPEÑO DEL ROL FONOAUDIOLÓGICO A LA NECESIDAD DEL MEJORAMIENTO DE LA COMUNICACIÓN

Los síntomas de un trastorno del lenguaje en el niño pueden estar directamente relacionados con un déficit sensorial o motor, pueden pertenecer a un cuadro psicopatológico no limitado al dominio del lenguaje o pueden ser específicamente del lenguaje; pero el objetivo de este trabajo, no es desarrollar una patología determinada del lenguaje, tampoco explicar los distintos tipos de diagnósticos en función de las distintas escuelas o corrientes. El propósito es aunar y compartir criterios de abordaje clínico. Es importante el lugar donde llega el niño, dado que respondemos al encuadre de la Institución donde estamos inmersos.
• Ámbito hospitalario.
• Ámbito educacional.
• Consultorio,
Otro aspecto a tener en cuenta, que se desprende del anterior, es el motivo de la consulta:
¿fue derivado por algún profesional?,
¿fue detectada la dificultad a partir de un diagnóstico institucional?
¿concurren los padres por motivación propia?.
Este aspecto es fundamental y nos dará los primeros indicios para el abordaje. Sabremos qué tipo de demanda hay desde el sujeto y de la familia,
El paso siguiente es la entrevista con el niño. Hay profesionales que consideran tener primero la entrevista familiar y/o anamnesis. Esta elección tiene sus ventajas y desventajas. Considero importante una primera entrevista con el niño porque creo que es una mirada más objetiva e integral y evitamos tener preconceptos o hacer hincapié en aspectos que fueron vertidos por la familia. En esta primera entrevista intentamos establecer un vínculo, buscando la modalidad comunicativa.
El niño nos habla con su palabra pero también con su cuerpo, con su voz, con su silencio, con su quietud y su movimiento, siempre hay mensaje. Se instala un espacio de comunicación discursiva, ambos habilitamos una zona que permite una relación dialéctica. Desde la práctica damos acceso a lo singular del niño que le permita seguir construyendo su ser. Se manifiesta mediante sus producciones ya que ellas son la representación de sí mismo, de todo lo que es y de todo lo que no es, de sus vivencias y de su historia, de sus síntomas y de sus deseos.
Además de la presentación y de acuerdo a la edad del niño, vamos a indagar y explicar el motivo por el que viene a la consulta y contarle qué es lo que va a hacer con nosotros.

Entrevista familiar, anamnesis y/o historia del niño.

Recogemos la información y los datos que nos brindan los padres. En general a la entrevista concurre la madre. En ocasiones, nos relatan embarazos y partos de riesgo o con antecedentes de enfermedades (meningoencefalitis, trastornos extremos de alimentación, toxicosis del lactante, etc.).Una anamnesis cuidadosa y detallada puede orientar el diagnóstico.
En la entrevista es importante tener una doble escucha, por un lado los datos que nos brinda quien concurre a la entrevista y además, la información que se extrae del discurso de los padres. También es importante ser respetuoso y cuidadoso con la información e indagar solo aquella información relevante para nuestro trabajo.

Evaluación diagnóstica.

Investigamos el lenguaje desde los aspectos: fonológicos, sintácticos, semánticos y pragmáticos, interactuando en un contexto significativo. Hay test tradicionales para evaluar el aspecto comprensivo y expresivo y/o técnicas clínicas como la hora de juego lingüístico (hasta aproximadamente los 6 años de edad mental) donde se realiza un análisis de las producciones espontáneas. No puede faltar la exploración del analizador auditivo y motor verbal (praxias orofaciales).No nos vamos a detener en el tipo de pruebas que se realizan ya que no es el objetivo del presente trabajo. Sugerimos que la evaluación no se demore a fin de evitar ansiedades y dar una primera impresión diagnóstica. En cada encuentro debemos evaluar la fatigabilidad y la atención tanto como la motivación, tipo y cantidad de estímulos que le proponemos. El diagnóstico presuntivo es una hipótesis de trabajo y como tal nos permite un acercamiento progresivo a la resolución de un problema. Este tipo de evaluaciones da suficientes elementos pronósticos para informar, con ciertos recaudos, las posibilidades de recuperación que presenta el niño. De esta manera podemos abarcar la complejidad del fenómeno lingüístico. Si las pruebas seleccionadas se aplican con criterio, se comprende el origen de los síntomas, los procesos de aprendizaje que están alterados, nos encamina al diagnóstico y a una planificación ajustada para la terapéutica. Luego, en el proceso siguiente, tendremos más elementos que serán valorados.
Aunque resulte una obviedad, consideramos indispensable aclarar que siempre hay que tener en cuenta el nivel cultural, social y familiar del niño a fin de valorar acertadamente sobre el modo de comunicarnos con él y compartir un mismo código, así como también ajustar las pruebas a su entorno comunicativo. Teniendo en cuenta nuestra experiencia hospitalaria y educativa, y el trabajo que desarrollamos en grupos sociales vulnerables o en población de niños con “alto riesgo social”, este indicador debe estar presente. Dado que nuestra área de intervención es el lenguaje, y dando por sentada la importancia del medio ambiente en su aprendizaje y desarrollo, sabemos que incide poderosamente en su organización e integración. El ingreso al Nivel Inicial marca el paso de un lenguaje familiar a un lenguaje social, con pautas culturales y sociales diferentes. Para estos niños “vulnerables” entrar al sistema educativo implica un cambio de código lingüístico que difiere tanto en el aspecto gramatical como semántico, por lo cual tenemos que estar atentos a la diversidad lingüística.
Frente a la menor sospecha o indicador de: déficit auditivo, alteración estomatognática, neurológica y/o afectivo-emocional, debemos realizar la derivación necesaria. También sabemos que esas derivaciones hay que seguirlas para que se concreten y que es nuestra responsabilidad y compromiso que lleguen a término, ya que nuestro plan de trabajo debe adaptarse a las condiciones sensoriales, perceptuales, neurológicas, psicológicas, etc. que el niño presenta.
El ideal al que no debemos renunciar es al trabajo interdisciplinario, ya que consideramos que una sola persona no puede resolver con competencia todos los problemas que plantea un caso clínico. La omnipotencia de algunos profesionales puede llevar a errores irreparables. Tenemos que conocer nuestras limitaciones profesionales y personales.
La otra premisa que se debe tener en cuenta con respecto al diagnóstico infantil es el grado de “relatividad” o de duda razonable, dado que existen variables como la maduración que determina la necesidad de rectificar y hacer una revisión diagnóstica. La experiencia profesional nos da pericia y eficiencia en nuestra tarea pero no podemos manejarnos con concepciones rígidas, ni con esquemas preconcebidos, tampoco podemos apelar solo a la intuición y a la memoria, porque cada ser humano es único, irrepetible, con sus particularidades y su historia. Por lo tanto el diagnóstico clínico es la manifestación “particular” y compleja de un sujeto, en este caso un niño, de un proceso alterado que domina el cuadro y requiere una atención preferente. Nunca es un rótulo. Sobre estas premisas se basará el tratamiento, elaborado conforme a las necesidades individuales de este sujeto.

Orientación a los padres.

Esta intervención es ineludible porque permite plantear el modo de mejorar la interacción del niño con su entorno. Calma la ansiedad en torno al problema, informando con objetividad sobre su naturaleza y su posible evolución. La actitud de los padres es esencial, por esta razón la familia debe estar apoyada y orientada. La orientación diagnóstica tiene también una función terapéutica porque tranquiliza y/o moviliza a los padres. Sugiere o modifica actitudes, hábitos y situaciones familiares.La causa de un trastorno de lenguaje raramente es unívoca, por ello no podemos olvidar que, cuando esta alteración es importante, modifica sustancialmente la interacción entre el niño y su entorno, lo que provoca otras complicaciones. Podemos encontramos con retrasos del lenguaje que responden a un atraso afectivo, relacionado con una posición muy protectora e infantilizante de la madre y del entorno. El componente familiar influye de tal manera que deja al hijo en la posición de “aquel que habla mal”. Se da con frecuencia en el menor de los hermanos, en especial con los varones. Se manifiesta como una inmadurez más global, tanto psicomotora, como también en una falta de autonomía para vestirse, comer y en las relaciones con los otros. Las pruebas muestran el grado de retraso en que los niños son mantenidos.
Si se indica tratamiento conviene que se trasmita e intercambie información. Se fijen objetivos. Una intervención lingüística no puede hacerse centrada en los síntomas, debe abordarse al niño en su globalidad, incluyendo a la familia y a la escuela. El lenguaje además de comunicación e interacción es un fenómeno cognitivo, es el que permite la representación de la realidad. La imitación solo es eficaz dentro de un contexto significativo.
En la entrevista de devolución a los padres tenemos que tener en cuenta:

• Así como cada ser humano es único, cada familia es especial, hay una matriz familiar con signos sutiles. Nuestro rol es estar atentos, escucharlos, mirarlos, no realizar interpretaciones que no competen a nuestra función ya que nuestras intervenciones terapéuticas son sobre el lenguaje y sus manifestaciones.
• Tenemos que ser positivos en nuestro discurso. Atenuar la frustración, que no significa ocultar información, ni retacearla. Poner en palabras claras la realidad.
• Los padres, primero son padres y no terapeutas. Es importante que acompañen el tratamiento, pero no podemos pedirles que lleven a cabo la terapia del lenguaje.
Puede ocurrir que cuando se le plantea a la familia algunas conductas negativas (por ejemplo persistencia del uso de mamadera, falta de independencia, etc.), los padres se sientan atacados, hostiles y tengan una actitud homeostática que lleve incluso a abandonar el tratamiento.
Al finalizar la entrevista, además de contestarles las dudas que puedan surgir, conviene realizar una síntesis para clarificar, haciendo hincapié en dos o tres puntos fundamentales.
Otro punto que es polémico, es el informe escrito. Consideramos que debe hacerse teniendo en cuenta quienes lo van a leer: padres, docentes, otros profesionales; y quién es el involucrado: el niño. Por lo tanto, la información que se vierta debe estar explicada, teniendo en cuenta los conceptos que involucran este informe.
Estamos al servicio de los niños con quienes trabajamos. En ocasiones esta situación nos pone a prueba frente a sus padres, el docente, u otros profesionales que atienden al niño. Por ello debemos conocer cada vez mejor nuestro trabajo y no cesar en el constante esfuerzo por mejorar. Existen distancias entre los marcos teóricos, la concreta, las posibles críticas y el aquí y ahora de nuestro paciente.
La capacidad de entender y producir el lenguaje condiciona el futuro personal, escolar y social. Es por ello que debemos poner lo mejor, porque parte de su futuro está en nuestras manos.
La modalidad diagnóstica que se emplea es: individual, grupal, mediante pruebas estandarizadas, otras)
Para explicarlas resulta ineludible realizar una caracterización de las escuelas, ya que varía en cada institución. Como actividades compartidas tenemos:
- Evaluación de la comunicación y del lenguaje. Devolución con copia a cada docente del diagnóstico.
- Reuniones y/o entrevistas con padres para orientación y/o derivación.
- Ficha fonoaudiológica modificada.
- Pruebas estandarizadas (solo para aquellos niños que necesitan un abordaje especial): Si bien las pruebas estandarizadas permiten una observación analítica, pueden mostrar inadecuación. Deben ser confiables y válidas para la población que se las administra. Ajustamos pruebas al entorno comunicativo, buscando un código compartido (nivel social, cultural y familiar), teniendo en cuenta al “sujeto”.

Dada la multiplicidad de acciones y los recursos humanos con los que cuenta cada Institución, se abordará desde el trabajo transdiciplinario.
Del proyecto se desprende que el marco teórico que sustenta este trabajo es el enfoque del lenguaje como sistema amplio de comunicación, encuadrado en Vigotsky, Luria, Bruner y B. Bernstein, en coincidencia con el enfoque comunicativo funcional (propuesto por los documentos curriculares).
Busco: usuarios competentes de la lengua favoreciendo sus competencias lingüísticas y comunicativas a partir de los cuatro ejes: HABLAR- ESCUCHAR- LEER- ESCRIBIR, a partir de diferentes discursos: conversación, diálogo, narración, descripción, códigos paralingüísticos, desde cuatro aspectos:
- Fonológico: articulación, expresión, entonación.
- Morfosintáctico: organización del discurso, Concordancia de género y número, usos verbales.
- Semántico: significado, expresión de ideas, sentimientos, deseos.
- Pragmático: adecuación de lo que se dice en relación al contexto y a la intención comunicativa.

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"TODOS SOMOS IGUALES PERO TAMBIEN TODOS SOMOS DIFERENTES".
Proyecto Institucional, para que el docente elabore de acuerdo a las necesidades grupales, un proyecto aulico.


La educación asumió el compromiso de "trabajar con la diversidad". Esta afirmación requiere ciertas reflexiones:
Supone reconocer que los seres humanos somos diferentes (distintas familias, nacionalidades, inserciones socio económicas, diversas creencias, diferentes desarrollos y características de las personas, también conocimientos, culturas y valores).' .
“Este presupuesto invita revisar la idea de lo "normal” ó "estándar" como lo parecido, en contraste con lo "diferente". También supone reconocer la heterogeneidad social. Pero todos sabemos que la discriminación existe, más allá de los enunciados teóricos y de las campañas publicitarias, de las justificaciones. Es una problemática compleja que no se puede dejar de tener en cuenta. Comienza en el seno algunas familias, y atraviesa a los individuos que estamos en la institución escolar.
Este artículo solo intenta que reflexionemos sobre este tema y solo es un acercamiento para presentar una aproximación a los talleres para padres.
Al hablar de diversidad no sólo nos referimos a las personas con Necesidades Educativas Diferentes, sino también a situaciones que implican la diversidad cultural de nuestra población escolar. De lo contrario se corre el riesgo de adjudicar algunas patologías o ciertas características de los niños que pertenecen a diferentes culturas o realidades socio económicas (especialmente en aquellos alumnos que experimentan dificultades para expresar sus pensamientos, ideas y sentimientos por razones de diferencias lingüísticas). Atender a la diversidad supone la regulación de nuestras prácticas para evitar la exclusión, pero supone además valores y principios compartidos, más allá de los diseños curriculares.
Tenemos que pensar en la heterogeneidad, de acuerdo a la sensibilidad y frente a la diferencia.

Disparador de un taller para padres:
Para pensar entre todos

Los chicos no son todos iguales: algunos son altos, otros bajos.
Algunos gordos, otros flacos. Algunos hablan mucho, otros casi nada.
A algunos les gusta construir, a otros dibujar. Algunos ya quieren leer y escribir, otros no. Algunos se enojan fácilmente, otros están siempre de buen humor. Algunos tienen distintas condiciones físicas o mentales, psicológicas o sociales.
Todos parecen iguales pero no lo son. Pasa lo mismo con los adultos: parecemos iguales pero somos todos diferentes.
Por eso es muy importante que ayudemos a cada nene, dándole lo que necesita (y no lo que quiere). Acompañarlo en lo que resulta fácil y ayudarlo en lo que no puede.
Hablarle, explicarle y también contarle que todos "somos parecidos "pero también "somos diferentes" (los chicos entienden más de lo que nosotros creemos),
Esas diferencias hacen que nos guste conocer a otros. Porque con las diferencias de cada uno, aprendemos a crecer y a ser mejores personas.
.Miremos alrededor nuestro y lo vamos a ver.

1 comentario:

Lic. Stella Maris Zamora dijo...

Estimada compañera y colega como era de esperar tu trabajo es impecable !!!Se destaca por la notable adecuación al campo de la práctica.Coincido en el sustento teórico que avala tu trabajo y lo considero un excelente documento de consulta.¡Feliz día de la Fonoaudióloga!